Los inmigrantes en los Estados Unidos de América se enfrentan a muchos retos cada día. Pueden tener dificultades con el dinero, el empleo, el idioma y la lista continúa. Una cosa con la que los inmigrantes en los Estados Unidos luchan es tener un acceso asequible y adecuado a la atención sanitaria. Muchas personas tienen acceso a la atención sanitaria y pagan con un seguro o pagan de su bolsillo. La atención sanitaria en Estados Unidos es algo inconstante y complicado. En Estados Unidos, un ciudadano o residente legal puede obtener un seguro de atención sanitaria a través de sus prestaciones laborales, pasando por el Obamacare. Que forma parte de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, Medicare que es para pacientes de 65 años o más, o Medicaid que es un programa para pacientes con bajos ingresos.
Todas estas son grandes opciones, pero ¿cuál es el problema con ellos? Hay muchos problemas con el sistema de salud en los Estados Unidos. Si obtienes tu seguro en tu lugar de trabajo, entonces el costo del seguro será descontado de tu cheque y este precio depende del seguro que tengas y si tienes dependientes. El seguro a través de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible es más asequible, pero conlleva requisitos como ser ciudadano o residente legal de Estados Unidos y ganar una determinada cantidad de dinero al año. Algo que tienen en común todos estos tipos de seguros es que hay que tener un estatus legal en Estados Unidos para poder optar a ellos. Para muchos inmigrantes, esto es obviamente un obstáculo para ellos. Las formas que tienen de tener cobertura es estar bajo la cobertura del seguro de otra persona, como una pareja que esté documentada, o comprar un seguro privado. En cuanto a Medicare, una persona indocumentada puede solicitarlo por razones de emergencia.
Cuidado de Salud para Inmigrantes Indocumentados
