La esclavitud es una forma moderna de tráfico de personas. Se trata de una explotación laboral que consiste en reclutar u obtener mujeres, hombres y niños y luego obligarlos a trabajar contra su voluntad mediante la fuerza, el fraude o la coacción. A menudo, las víctimas de la trata son atraídas con falsas promesas de trabajos decentes y vidas mejores. Las mujeres son especialmente vulnerables a la trata de seres humanos debido a las desigualdades de estatus y oportunidades a las que se enfrentan en todo el mundo.
Aunque algunas víctimas de la trata son obligadas a trabajar en el comercio sexual, muchas otras son forzadas a realizar otros tipos de trabajo, como la servidumbre doméstica, el trabajo en fábricas o el trabajo agrícola. Como resultado de la trata, las víctimas suelen sufrir abusos físicos y psicológicos, como palizas, abusos sexuales, privación de comida y sueño, amenazas a sí mismas y a sus familias, y aislamiento del mundo exterior.
Las víctimas de la trata de seres humanos pueden ser ciudadanos extranjeros o estadounidenses traficados dentro de las fronteras de Estados Unidos.
¿Cuántas personas son víctimas del trabajo forzoso y la trata de personas?
La naturaleza oculta del trabajo forzoso y la trata de personas hace que sea extremadamente difícil calcular el número real de víctimas, pero se dispone de algunas estimaciones.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que, en un momento dado, 12,3 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso, de las cuales 2,4 millones son víctimas de la trata para realizar trabajos forzosos.7 El Departamento de Estado de Estados Unidos calcula que entre 14.500 y 17.500 personas son víctimas de la trata en Estados Unidos cada año.8 Sin embargo, estas estadísticas no incluyen a las víctimas de la trata dentro de las fronteras del país.
¿Quiénes son las víctimas de la trata de personas?
Las mujeres y los niños se ven desproporcionadamente afectados por la trata de personas en todo el mundo. Las malas condiciones de vida, la discriminación de género, el analfabetismo, los bajos niveles de educación, los conflictos regionales y la falta de oportunidades de trabajo afectan a muchas mujeres. Estas condiciones hacen que las mujeres sean especialmente vulnerables a la trata de personas, es decir, a reclutadores y empleadores sin escrúpulos que, mediante la fuerza, el fraude o la coacción, las colocan en trabajos que no han consentido y de los que no pueden escapar libremente. Según las estimaciones, alrededor del 80% de las víctimas de la trata en todo el mundo son mujeres y niños.
